Jorge L Amarillo

Del amante al poeta

Un tiempo invisible que corre de prisa

queriendo llevar a la luna y las estrellas, 

mis heridas abiertas que hoy no cicatrizan 

y la pluma que va buscando a la musa y a sus letras.

 

Una memoria que no renuncia y que no olvida

en un pasado de cosas malas y otras buenas,

el viento que al pasar me besa con su brisa 

y yo queriendo dejar a mi alma en un poema.

 

Todo pasa de una manera tal vez cruel y precisa

donde solo trato de desnudar a mis tristezas,

donde mi sombra, desde lejos solo me mira

en un tiempo que a la noche y a mí nos lleva.

 

Quizás sea la noche que en verdad me inspira 

para que al escribir mi alma se sienta más plena,

con las lágrimas humedeciendo a mis pupilas 

porque pasé de ser el amante a ser solo el poeta.