Gustavo Echegaray

Dime tu

Dime tú si no es verdad

que alguna vez nos quisimos,

aunque fuera un poquito,

tal vez por un descuido,

un refugio sin destino

o el miedo a quedar vacíos.

 

Dime que no estuvieron

tus manos  entre mis manos,

que su temblor fue una fábula,

que tus ojos no me buscaron

como se busca el aliento

cuando nos muerde el llanto.

 

Dime tu por qué ahora

solo queda el murmullo

de una ausencia que desgarra

y que hiere sin descanso.

los recuerdos que me amarran.

 

Y por qué yo sigo aquí,

habitante de este hueco,

rebuscando tu palabra,

tu voz que al decir mi nombre

era como si lo iluminaras.

 

Pero no es culpa de nadie.

El amor es solamente

una fiebre que se apaga,

un relámpago furtivo,

un puñado de polvo

que se pierde en el camino.