Silencio de pueblo dormido, excluido,
se ha instalado el engaño, la estafa,
para extirparle al pobre rebaño rodajas
de carne fresca, con sangre apagada...
Silencios en los sueños queridos,
perdidos y hallados en excusas,
con la cínica desazón de siempre...
Silencio de diálogo ilegitimado,
intimidado por el juicio de:
mentiras a la verdad...
Silencio ético de pueblo vencido,
consumido
exportado y
dejado en el olvido...
Hernán J. Moreyra