De noche en vela
son estas ojeras
dándole vueltas
a mis ideas pajareras
el insomnio se marca
en mi cara de fantasma
de tanto pensar
termino divagando
y mi habitación
me va encerrando
en la cárcel del delirio
captando la esencia
de este dulce martirio
sufrimiento en frasco
de topacio pequeño
tras horas
persiguiendo el sueño
el alba me acuna
en airado viento
esparciendo mis palabras
en desorden a propósito
diseminadas
por los campos
ocupando
los espacios
creando
poemas muertos