a María Eloina Inciso Mendo
He vuelto a buscarte otra vez, aunque tú no lo creas,
tu puerta estaba cerrada el silencio le habitaba,
fui con granas de verte y que tú también me veas,
nadie pudo responderme cuando fuerte te llamaba.
No estabas en aquel lugar donde sabía hallarte,
la pena llegó a mí cuando recordé ese quebranto,
ya tú no estabas presente y salí luego a buscarte,
iba ingresando a tu morada y me vestí en llanto.
Vinieron aquellos recuerdos prestos a mi pensamiento,
de mi niñez que un día que a la iglesia me llevaste,
me vi envuelto en mi pena y me azotaba el viento,
había pasado buen tiempo desde que tú te callaste.
Fuiste parte de mi vida que con gozo hoy evoco,
en silencio estoy aquí hablándote muy de frente,
y solo a Dios con amor a él solo le invoco,
que te tenga en la gloria pues tú vives en mi mente.
Quizás allí estás tranquila y es la paz que has buscado,
estás junto a quien amaste y que fue tu compañía,
perdóname si ves llegar mi llanto, pues estoy apenado,
por haberme atrasado mucho en hacerte esta poesía.
Hoy aquí estoy de nuevo, triste y rota el alma,
fuiste y siempre serás la persona más querida,
tengo que dejarte otra vez para que vivas en calma,
pues siempre te amaré hasta que Dios me dé vida.
Cajamarca
23 noviembre 1939 - 27 julio 2023