Santiago Parra

EL ARTE DEL AMOR

 

Nunca esperas enamorarte, ni fijarte en alguien; simplemente llega como arte de magia. Jamás buscas la persona que tus ojos deslumbran pero aun así llega. No esperas estrellarte con el amor, pero se vuelve casi un arte.

 

Las añoranzas que se forjan, los miedos y las incertidumbres nunca van a dejar de existir, pero precisamente en ese momento es cuando el arte del amor aparece.

 

Como una escultura de arcilla le das forma a los besos que recibes y a las caricias que anhelas. Pero como en todo proceso, llega el momento donde la arcilla no tiene forma y te llenas de problemas. Sin embargo, en este largo proceso, con cada avance, vas arreglando la arcilla a la forma en que más anhelas.

 

El amor es de valientes, igual que el arte, porque no todos saben plasmarlo ni mucho menos admirarlo. La noche estrellada de Van Gogh no tenía sentido para muchos, hasta que le dieron un significado y un lugar, como una visión interior y emocional de aquel artista en su estancia psiquiátrica o simplemente una representación de su alma torturada y deseo de salvación.

 

El amor despierta los mismos sentimientos: a veces una muestra de tortura y otras veces una explosión de sentimientos; algunas veces dolor y otras veces emoción. Es cuestión de cómo lo mires y el momento donde lo mires.