sharlotte palacios lazo

Pedazo de carne

 

Aunque me duela aceptarlo,

solo me quiere cuando estoy sin alma,

cuando mi cuerpo es su refugio breve,

cuando mi voz no importa nada.

 

Solo me escribe si estoy desnuda,

si el deseo le arde como daga,

si mi piel se vuelve su espejo

y mi no se transforma en nada.

 

No busca ternura ni escucha mis grietas,

no pregunta qué pienso ni qué me pasa.

Solo sacia su ego en mis huesos,

me lame el alma, luego la aplasta.

 

Soy, para él, un pedazo de carne,

una carne que toma cuando le falta,

que recoge del suelo como limosna

cuando su hambre no encuentra cama.

 

Y aunque me duela aceptarlo,

ya no finjo que no lo veo.

No soy deseo.

No soy consuelo.

Soy un cuerpo al que vuelve

cuando las tripas le rugen por su deseo carnal y no por mi nombre 

Ni mi ser.