Dulce

Solo para recordarnos

 

 

Un día fui tan pequeña

que el amor me cabía en una mano

los recuerdos en las pestañas

y los pensamientos eran lentos,

puro yin… había que domesticarlos.

Vi como la vida se iba despojando

nada se me adhería

todo brotaba a mi paso

tanto que hasta la muerte

venía rezagando.

 

Y era esencial el respiro

aprender a cruzar los brazos

que fluya como la marea

como los reinos de abajo

desde el cielo todo nos mira

y nosotros nos olvidamos

de mirar un poco hacia arriba

solo para recordarnos.