Emi Parra

A las Doce

El día se apaga

muere el olvido

vive la calma

tu recuerdo, el frío.

 

De su sombra oscura ha salido

con la esperanza de volverte a ver

y caminando hoy te ha sorprendido

vertiendo el mundo a tus pies.

 

Cómplice y muda te hará llegar mi mensaje:

en el blanco de su radiante reflejo,

en la fría aura que desprende su aliento,

en el negro inmenso que se expande a su alrededor.

Si no abres los ojos, oirás su eterna canción.

 

 Tus pasos arrastran sombras,

sombras varias que se revelan

sombras que te siguen ansiosas.

Oscuras aceras que no darían

por no protagonizar la escena

dramática de verte tan sola.

Date la vuelta…, que te vea

y se te quite un poco la pena.

 

 Si mirarla es como verte

porque verla en tu rostro

iluminándote, con suerte

si tu la miras yo gozo.

 

 Espejo de mis pensamientos que han de llegar a ti

si me ves al otro lado, del mismo modo en que estoy

en comunión con tu mirada, tus gestos y media sonrisa.

Sonríes porque me crees y sabes que esto es así,

un espejo para reflejar nuestra eterna amistad.

En un momento de triste fugacidad

que falta me hacía que estuvieras aquí.