Hoy extrañé nuevamente el ruido de tu silencio
el peso sobre la cama, la alarma sin apagar
la huella de tu sombra
que se quedó allí entre las sábanas.
Hoy la ansiedad me ganó
me quitó el hambre hace unos días
el insomnio se apropió.
En esta casa solo habita la culpa
culpa gloriosa
se sentó en la cama y allí se implantó
¿Como podré arrancarla?
si tú ya no estás aquí.
Volví a escribir un poema
esta vez para mí
pero sigues ahí entre líneas
sigo escribiendo para ti.
De ahí salen estos versos,
de encontrarme en mi recuerdo
guardados en el olvido,
que dejaste para mí.
Me encontré y no quiero perderme
excepto claro, si es contigo.
- Perdón, otra vez.
AYPM - Colombia