Fue un suspiro que ella no vio,
un palpitar que sonó
como canción en mi interior.
Un \"te amo\" que ella no escuchó,
fue historia que nunca se escribió.
Una margarita sin pétalos,
y siento que crecieron las heridas.
En el sentimiento, nunca mencioné
lo que callé; cerré las puertas,
aunque amé sin fronteras.
Escribí poemas sin ser poeta,
nunca exigí, pero todo entregaba.
Te amé en silencio, con flores sin aroma,
en la sombra, sin voz, sin rostro.
Mi corazón latía solo por ti,
mi alma susurraba tu nombre en vano.
La distancia nos separó,
y el olvido nos unió en el dolor.
Pero en el recuerdo, sigues viva,
en el susurro de mi corazón,
en cada verso.
Por: Alex Palacios