El Manicomio
Estuve cuatro veces allí,
no fue tormento ni locura,
no fue herida ni vesania,
era el manicòmio que me llamó,
que me encerró entre puertas de protección,
cuando estuve allí,
algo me llamó la atención,
y fue su suculento manjar,
café, jugos y buenos alimentos,
y me llamó la atención,
de una viejita que ya de seguro se habrá muerto,
que le echó todo el pote de azúcar al café,
y yo me pregunto,
que si el café era para ella o para otra persona,
y, ¿qué sabor habrá tenido su café?,
pues, muy endulzado,
y yo me dije así es la mente,
la locura o la insania,
o es que lo hizo a propósito,
cuando la vida es dulce, es bella, y es como ese azúcar,
y otra muchacha en otra ocasión, me dijo una vez que…,
(como había una muchacha ruda y machua entre nosotras),
¨yo le tengo miedo a ella¨, y yo que le digo que…,
¨no le tenga miedo que ella tiene más hormonas de testosterona que progesterona¨,
no sé qué sentir después de más de veinte años que estuve allí,
cuando en el alma y en el corazón,
se siente pesarosos,
pues, es un hotel de cinco estrellas,
y que al principio te sientes como un pajarito revoloteando en la jaula,
hasta que te acostumbras,
si hace más de veinte años y allí mismo,
alguien me violó,
dejando un raspe vaginal entre mis piernas,
y yo después de veinte años,
me pregunto, ¿cómo habrá gozado ése?,
conmigo y yo estando inconsciente,
no es que sea malo el manicomio,
es que no es seguro,
y siendo virgen perdí todo,
todo ésto fue en el año 2005,
no me avergüenzo sino el que se debe de avergonzar es otro,
que de seguro estará muerto,
entre escombros de dolores,
recordando aquella vez,
y, ¿qué aprendí?,
pues, estar bien emocionalmente,
y dejar que la vesania,
corra entre salones de desperdicio total,
entre puertas cerradas,
y entre la locura de un imponente delirio,
saber que la locura nos llama,
y que algún día estaremos sin mente,
igual que al nacer,
¿y que si volvería allí?,
jamás, pero, nunca pensar que no volverás al lugar donde lo perdí todo,
para ver si habrá justicia algún día,
es como ¨el asesino volverá a la escena del crimen¨,
y allí creo que moriré,
en busca de todo lo que perdí un día…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
Seudónimo: EMYZAG