¡Se acabó el misterio!
Ahora abunda la dicha
de realidad y tristeza...
¡Qué no circule el pánico!
La Tierra gira en un
oscuro abismo
y no sabe por qué...
Se acabó la infancia, estupidez de
enseñanza al servicio y consumo...
Culminación del misterio de humanidad,
colmado de códigos y convivencias...
Empieza la angustia, termina la
angustia mustia, luego de la erudita conclusión que ha logrado la mente:
\"Todo es tan claro y difuso,
todo se escurre en el llano campo
de sueños marginales y herencias.\"
¡Se acabó la prudencia!
Ahora, subsiste la
incompetencia de la locura...
Hernán J. Moreyra