Atrapado en el abismo

Como no recordar esa mañana que en tu cuerpo mi mirada pude posar,

Esa figura que a la postre en mi alma vino a anidar,

En vivo y en directo de tu piel nunca más me pude separar,

Como algas marinas que sin ti no puedo respirar.

 

Cada beso tuyo es el manjar más sabroso que he probado,

No sé cuál sea el precio que por ti yo deba pagar,

A tierras lejanas muchas lunas te he ido a buscar,

Preso de ti he quedado como gato del tejado.

 

He hurgado en el tiempo el presente y el pasado,

Creyendo mi vida controlar tu pelo no dejaba de acariciar,

Sabía de antemano que como a ti a nadie había amado,

De tu presencia ya no podía ni quería escapar.

 

Eres la adicción con la cual mi sangre se ha infectado,

Tantas primaveras atrás han quedado,

Ni el más frio invierno de ti me ha hecho desistir,

Contigo en mis genes aprenderé a vivir.

 

Tal vez nunca más vuelva a ser libre como el viento,

Pero tal vez nunca fui tan feliz como ahora lo siento,

Aprenderé a despertar a tu lado cada mañana,

Tomare de ti la medicina que de tu cuerpo emana.