Estoy rota.
Lo veo, lo siento.
Siento mi mente agotada, mis parpados cansados.
Siento mis ojos hinchados.
Veo mis manos temblorosas con cada cosa mínima que me molesta.
Siento como tiemblo.
Soy consiente que busco refugio en libros para afrontar la realidad, mi realidad.
Soy consiente de cada noche que pase llorando.
En cada risa falsa y sonrisa forzada.
Me doy cuenta de mis cambios.
Como no me gusta mirarme al espejo porque solo imperfecciones encuentro.
O cuando me pongo ropa holgada para no mostrar mi cuerpo.
No me gusta que me miren, porque siempre pienso que lo hacen porque tengo algún defecto.
Siempre me comparo y siempre me menosprecio.
Y quizá. ya nadie pueda arreglar a alguien que se siente muerto.
Karen Vidal.