Jesús Ángel.

La fortaleza del interior.

 

Si conozco el valor de un tesoro,
por reconocer lo verdaderamente importante y agradecer lo que tengo, y la calma me acompaña sin sobresaltos...

¿Me dejo llevar y ya?

¿Y que la vida siga sin propósitos,
sin desafíos ni retos,
sin el hambre de ir siempre a por más?

¡Sin la fuerza secreta,
necesaria para evolucionar!
¿La misma fortaleza del interior
que florece siempre cuando las cosas van mal...?

¡Por supuesto que no!

Y ya desde este portal, a quienes llevan en la piel heridas abiertas,
cuya existencia es una batalla...

contra la sombra impasible de la desesperanza.

Y aun así, se levantan con firmeza,
con la mirada puesta en la cima,
con metas aún por alcanzar...

¡Sobrevivir,
y a por más!

Por ser reflejo vivo de la resistencia,
dignos de veneración,
y ejemplo de fortaleza para los demás.

Con todo mi respeto,
reconocimiento
y sincera consideración:

¡La fortaleza del interior!