En el arcón de los recuerdos,
encontré un arete
con diseño de rosa
bañado de oro cochano...
Un vacío me acompaña...
misterio sin respuesta,
solo la huella marcada
donde una piedra preciosa
brillaba...
Es la reliquia
de mi maternal luz,
resplandeciendo siempre
en mi mente y corazón,
como símbolo más preciado
de su esencia...
que al rozar
con mi delicada piel,
¡siento vibras
que me estremecen!
¡Un zarcillo solitario
testigo del tiempo,
en busca de su par...
trascendiendo a la conexión
emocional con mi madre
y la sensación
de su incompletitud!
Nhylath