(rimas asonantes)
La luz como un gloriar esplendoroso.
surge de un Dios mayor al infinito.
Es voz que se escritura en el continuo
de albas, planetas, ángeles y otoños.
Es un vuelo de amor en soliloquio
buscando a sus pequeños elegidos,
y brindarles soñados arquetipos
y un Edén asentado en jade y oro.
La luz es roce desde lo profundo,
exhalación del pecho de las llamas
que enseñan a beber por la mirada.
Parece a veces una nada en triunfo,
cuando es claro llover de orfebrerías
y un gran amanecer de la vendimia.