Las miradas son variadas
con diferentes estilos,
unas son de frente y abiertas
otras se hacen con sigilo.
Cuando en la calle nos miran
así con disimulo y de reojo,
nunca le doy importancia
y mucho menos me enojo.
El que tiene una fea mirada
y además es muy sospechosa,
debemos tener cuidado
puede pasar cualquier cosa.
El de mirada profunda
que no ve hacia ningún lado,
es la típica mirada
del que está enamorado.
La mirada que es fija
y no se parece a ninguna,
es la mirada perdida
de los que viven en la luna.
El que mira y parpadea
con su cara de curioso,
es que no puede ocultar
porque se siente muy nervioso.
Ese que mira y murmura
para nada es peligroso,
es la típica actitud
del original chismoso.
Todo el que te mira en forma
lujuriosa y además se saborea,
es la mirada del atrevido
que tan solo te desea.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,16/10/2025.