En tu glóbulo deambulo
por arriba de los astros,
¿ves que las gaviotas
vuelan con nosotros
hacia otra parte nuestra?
A veces bajamos,
sentimos la tierra,
rodamos despacio
sobre la caracola diurna.
A veces damos el sí
a las aureolas níveas
que coronan la tarde.
Un sueño nos atrapa,
nos dice: \"digan
que el sol arrasa
a veces en el alma\",
y luego nos derrama
sobre el suelo verde.
Nadie nos ve,
pero eso no importa.