Café y algo más
Prefiero el sonido del viento
que el bullicio de las calles atestadas,
ensordece mis oídos, por eso ando de prisa.
Escapo de aquella ciudad que absorbe mi tranquilidad,
quiero ser dueña de mi paz y saborear mi infortunio
bebiendo café, y rayando el tiempo con pinceles de recuerdos.
Ellos calman la ansiedad y borran le estío que se agolpa de repente
en mis pensamientos.
Pertenezco a una generación indómita, no permito intrusos
litigando errores antiguos, y salando heridas que ya no duelen.
Planto quimeras en terciopelo seco para mueran y se conviertan en polvo
que se ha de llevar el huracán del tiempo y seguir reescribiendo la historia
que se convertirá en leyenda…O algo más.