En un mundo donde hay gritos,
yo te hablo con susurros.
Al día se dicen miles de cosas,
pero yo solo digo una.
Razones para hablar hay tantas,
pero yo busco el silencio.
Porque en él te encuentro,
te observo, te admiro, me alejo.
Ruido en la ciudad,
y yo solo busco
la calma de tu ser,
donde todo
suena a paz.