Cae el agua sobre el suelo
y en su espejo va mi historia
cada gota es una gloria
que se borra en su desvelo.
Llevo el alma como un vuelo
que regresa a su memoria
y aunque duela la victoria
de perder lo que fue cielo.
🌙
Me consuela lo vivido
lo que amé sin garantía
porque amar, con osadía
es también morir rendido.
Nada queda inadvertido:
todo amor deja poesía
una huella que aún confía
en su eco, enternecido.
🌙
Bajo el sol busqué tu huella
pero el viento la escondía
cada tarde repetía
tu sonrisa, ya tan bella.
No hay promesa que destella
cuando el alma se vacía
ni distancia que sería
más profunda que una estrella.
🌙
He aprendido que el olvido
no es vacío ni es castigo
es la sombra del abrigo
de un amor que fue sentido.
Lo que muere no se ha ido:
vive dentro, aunque prosigo
y en el paso que bendigo
va mi ser, agradecido.
🌙
Entre espumas y mareas
mi esperanza se sostiene
aunque el mar todo lo entrene
hay verdades que no ojeas.
No hay dolor que no recreas
ni pasión que no conviene
cuando el alma se entretiene
en la paz que tú deseas.
🌙
He dejado de buscarte
en el tiempo y su rutina
pues la fe, cuando ilumina
ya no duele al recordarte.
De tu amor guardé mi parte:
una voz, una colina
y el rumor de la marina
que aún me nombra al evocarte.
🌙
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