Flotaban en el aire los recuerdos,
danzando sobre un féretro brillante,
anécdotas de vida apasionante,
los cirios son testigos, de un acuerdo.
Estuche de vivencias contenidas,
es dorado tesoro pasajero,
con las flores que lucen en floreros,
ofrenda tan sutil, bien merecida.
Rezando los rosarios en voz alta,
pretendiendo qué lleguen hasta el cielo,
son para el que se queda, buen consuelo,
un marco con la foto, que la exalta.
Están con sus miradas conmovidas,
esperando el momento de partida
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
12/10/2025