Evio

Mátame y sé pétalo

Mátame y sé pétalo, entrégate a mi tumba y maldíceme por la eternidad.

Que los muertos escuchen las blasfemias que me compones,

Implórales que lloren al cielo y que lo despolven de toda esperanza.

Arranca la cruz, pierde cada flor que te di y devuélveselas al Diablo.

 

Pídele que invierta el Samsara y bese el cementerio donde fuimos dioses.

Que manche mi inmundicia con su lengua

Que la vuelva purpura como su baba negra,

Pídele que vierta el Purgatorio y escupa el templo donde yacimos hombres.

 

¡Oh Amor mío! Bendice este camino sin fin, dulce y lacrimoso.

Arráncame la vida, devuélvemela y vuélvemela a arrancar

Úsala hasta que no haya más azul que carne en el polvo.

¡Oh Amor mío! Reúsala hasta que tu pétalo florezca en mi tumba.