Jesús Ángel.

Entre el filo del silencio y el eco del umbral.

 

En un mundo, sin tregua, sin pausa,
sin tiempo para la reflexión,
para el reseteo mental.

Entre la claridad,
la incertidumbre,
la nostalgia
y la determinación.

En medio de la multitud,
la soledad, la profundización y el silencio
sirven de aislamiento y también de encuentro.

Por haberlo construido,
por vivirlo cada día
y entenderlo a mi manera,
me detengo un instante...

¿Hasta aquí he llegado, y ya?
¿Y ahora qué?

¿Será acaso
el momento de marchar?

¿De abandonar este cuerpo,
este tiempo,
este lugar?

¿O simplemente este estado
me es más claro,
más profundo,
y por ello,
más difícil de avanzar?

Tal vez...
hasta ascender al siguiente nivel,
siguiente fase,
en un juego con principio...
¿pero sin final?

Y así, seguir en lo mismo,
por la misma senda,
a fecha de hoy...

Entre el filo del silencio,
en el eco del umbral.

Pero más despierto.
Más sereno.
Más consciente.

Con más treguas,
más pausas,
más tiempo para la reflexión,
y más reseteo mental.

O lo que es lo mismo:
resolución, consciencia y determinación...

¡Ni un paso atrás!