La vida pesada
rueda en mi dilatada poesía,
pupila roja de dolor,
carne seca de esperar,
un tren viaja y se cae,
mi mente da vueltas
y nunca llega al final.
Pesada, vida, ven,
déjame volver a amar
a dilatar mis ojos,
a desatar mi corazón,
a viajar en el tren
que no pare en la estación
a deprimirse otra vez.