\"Un transeúnte\"
Pasa un transeúnte entre la vida y la muerte,
mirando lento sus pasos lentos
y lento el instante en que vivió.
Camina escondido en su abrigo;
cree que no lo verán,
ni la muerte ni la vida,
ni el suelo ni el cielo,
tampoco el sueño.
Sus pisadas marcan el ritmo del presagio,
el ritmo de su respiro final.
Y el corazón le grita, le reclama, le advierte:
\"Tic-tac\"