¿Cuántas veces imagino verte?
¿Cuántas otras te siento?
¿Y si no fueras tú?
Apareces en figuras distintas, extrañas,
burlas mis impulsos que te buscan,
nublas mi mente y mis sentidos.
Sin certezas, igual te espero.
¿El definitivo? ¿Eres tú?
Te presentas,
y rápido te escondes:
un beso, una caricia, un cuerpo
que solo aviva la agonía de la incertidumbre.
¿Te revelas tímido… o solo me confundo?
En cada cuerpo, en cada prueba,
reconozco parte de tu ser.
Busco verdades…
no las hay,
solo minutos
de esa presencia
fusionada con tu esencia,
donde con otras vidas revives,
te ocultas, te esfumas y reapareces.
Entonces creo… me convenzo.
Cuando todo parece acomodarse,
la conformidad se ahoga.
Me inundo de dudas,
entre ellas la idea:
¿Y si…
no fueras tú?
Y si la entrega
no fuera a quien debiera,
¿desde tu más profundo ser… me perdonarías?