Partes de mí que no puedo frenar,
encadenado a tu lado,
caminando hacía el altar,
me caso con lo que fuiste,
aunque ese fuiste ya no está.
Cenizas quedaron, las llamas se apagaron,
¿Cuándo volverás a estar a mi lado?,
pienso cuándo está mal mi salud mental,
sepultado al lado de quien ya no está.
Solo y desconsolado espero el final,
será de ti o de mí de quién hablo,
no lo sé diferenciar.
Cuando te tengo en frente ya no te diferencio,
entre lo que fuiste, sos o serás,
si pienso, no puedo escapar,
condenado a cadena perpetua,
condenado a la ansiedad.
Nadie escapa de morir en soledad,
el que solo vino, solo se va, ¿Verdad mamá?.
Fluir es soñar y soñar es vivir,
me cuesta soñar, me cuesta reír,
encarcelado en una vida de sufrir.
Siempre e querido saber,
como soy desde los ojos de otra persona,
no solo vagas descripciones,
ver nuevas versiones,
todas mis condiciones,
hasta mis contradicciones.
Soy de esos que veneran sus afecciones,
no por el estado sino sus malditas adicciones.