No arranques, David, las rosas de mis sueños
esas rosas blancas de la bella ilusión,
creciendo en mi pecho con el tiempo,
ni la más fuerte ráfaga las ha cortado.
Así plantadas en la carne de mi corazón.
No arranques David, te lo ruego
las rosas imposibles de mis sueños,
que tu mano no las corte, se dulce...
Porque ellas viven en mi alma entera,
mas si aún no te conmueve, considera
que dentro de esos sueños, estás tú...
29/5/2018 🌸🍃🥀💔
Annabeth Aparicio de León
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