Sierdi

INDULGENCIA

 

Finges felicidad, posando afuera,

donde las maliciosas aves, arañan,

Retozan, enredan y no se amañan.

 

Vehementemente te supliqué,

muy sincero, con mi níveo querer,

pero tus ojos optaron por placer.

 

Hoy tu perfume, no me tumba.

Aunque su dulzor, finge a delirios.

su bálsamo, hiede a martirio.

 

De tu mentira, te concedo mi verdad.

De mi condena, te otorgo el perdón.

Y de mi corazón roto, una nueva ilusión.