A veces quisiera
ser dueña del tiempo
repartir las horas;
aunque sé que pierdo
pues cada minuto
te lo debo a ti.
Tatuar en mis senos
qué tanto te quiero;
pero no hay espacio.
Qué bien que, mi pecho
se encargó por mí.
Marchitas tus flores
nublaría todo:
La esperanza mía
mi mayor tesoro;
lo que soy y fui.
Mundo diferente
diferente cielo
brillantes fulgores;
incesante anhelo
que jamás viví.
Yo te quiero tanto
entre luz o sombra
entre goce o pena;
entre cielo y tierra.
Yo te quiero así.
Poetisa antillana Emitza Santana π¨πΊ
Un saludo cordial y a todos π«Άπ