NINFA DE LAS FUENTES
¿Por qué este mal que siento me consume,
y me desvela el conticinio?
Oh, ninfa de las fuentes,
haz que el polen de una flor soñada
corra por mis venas enamoradas.
Oh, ninfa de leso pensamiento,
perdido estoy en la fronda de los sueños,
ahuyentando viles sombras.
No hay senda que me lleve hasta su canto
ni mano que convierta en olvido
su silencio peregrino.
Oh, ninfa de las fuentes,
hay fieras enfurecidas en el camino,
esperando que los chopos lancen
sus alboradas doradas,
sus llamaradas puras de rocío.