Con sus calzoncillos cagados
se baja del burro este puto Cabo
que ni imaginación los tiene sentados
y de sus miserias, acabó esclavo.
Cuantas lágrimas quedaron por el camino,
que este loco como fantasma se llevó,
es de pensar mal si se siguió al asesino,
un ideal erróneo y poca justicia le pasó.
Peso latoso para este ideal su publicidad
un demonio en polvo, que poco de hermano,
pasó por este planeta como pura Oscuridad:
mejor escupirlo y pisotear lo que no es sano.
Agosto 2.025
NACHO REY