¿No es bello acaso? Cuando el amor,
Deseoso, sale del pecho para habitar otro.
Cuando cual demonio el alma posee,
Y posa para la amada carne del amado.
Pues guerra es su padre y Tártaro la cuna,
Dulce diablo de crueles pupilas.
Si vos y no la luz, tentado hubieres
en el desierto al Salvador,
Corona de rosas y no de espinas
Se alzase hoy sobre la faz del hombre.