¿Qué se secó primero?
A veces me lo pregunto cuando el remordimiento me llega de golpe,
como en esta tarde áspera de otoño.
¿Fue aquel ramo de flores rojas,
con sus capullos tiernos
atado con un moño del mismo rojo que te regalé?
¿Qué se secó primero?
A veces me lo pregunto cuando el remordimiento vuelve frío,
como en esta tarde adormecedora de invierno.
¿Fue aquel viejo cauce,
ya seco,
donde arrojaste las flores con el moño rojo
y los capullos todavía intactos,
murmurando en voz baja y odiosa:
Vete al infierno?
¿Qué se secó primero?
A veces me lo pregunto
cuando fumo mi cigarro cada noche:
¿Fue tu cuerpo tirado,
haciendo compañía a las flores de capullos rojos
y al moño ya marchito?
No lo sé…
pero ahí siguen:
el ramo sin moño,
el cauce sin agua
y tú
sin vida.
Hector Franco; Remordimiento a secas