l
Melancolía y añoranza se han sentado a cenar conmigo, no les ofrecí nada mejor que mis lágrimas amargas, no traían nada más que recuerdos y momentos que no volverán.
Personas que ahora han vuelto a ser desconocidos rondan por mi mente aún, la ciudad se ha olvidado de mi andar y mis huellas, se han desvanecido por los lugares que un día recorrí
cuando fui feliz