Te propongo cuidarte y amarte hasta
la vejez , ella como se reía al ver el cariño
con que se lo ofrecía y me respondía:
tú no estás a mi altura y con mi sencillez
me sentía humillado ,pero el tiempo pasó
y hoy tengo esa felicidad que buscaba
en ella y la pena que tenía, solo se que
su merced no tiene esa belleza que
pintaba y ni presume de grandeza
y su pena la lleva día a día.