Nkonek Almanorri

¿QUÉ ES LO QUE MÁS ANSÍA EL ESCLAVO?

 

 

Desde el primer instante de la condena, del 

Sufrimiento, nos damos cuenta de que la única 

Manera de alargar la libertad es expandir el 

Espacio de lo vivido, de la memoria,

Del tiempo y la imaginación en la escritura

Que lo engulle todo, que lo guarda

Todo.

El que escribe es un recluso ilustre,

Subsiste para compartir el conocimiento

No para amedrantar ni robar

Lo ajeno:

Allí donde la vida levanta muros,

La inteligencia abre una salida. 

En este tiempo maldito, corrupto

Y embrutecido que nos imponen,

Elijo socorrer las horas y los días

A través de lo infinito que

Nos queda por vivir.

¿Quién no recuerda, en los tiempos

Mejores, el descubrimiento

De la memoria que se niega 

Sucumbir.

Todos acabaremos siendo alguien

Al final de nuestros 

Días.

 

 

Hace unos años, bastantes, en un lugar ya desaparecido del mapa de la memoria, o confundido con muchos otros lugares también olvidados, existieron unas personas (digo existieron porque me imagino que por la edad que entonces tenían hoy todos habrán fallecido) que siempre todas las tardes, a la misma hora y en mismo lugar, se reunían y hablaban de lo mismo o parecido: conversaban casi en silencio, en voz baja pareciendo notables intelectuales (aunque en verdad lo que rondaba entre ellos era la desconfianza, el miedo) acerca de si el leer nos convertían en mejores personas, o también en peores sujetos. Con el tiempo yo descubrí, ya con 37 años, que aquellos ancianos ilustres hablaban con palabras y hasta con ideas estériles porque ignoraban que las palabras (las suyas) ya venían manipuladas de antes e iban a ser aún más adulteradas en el futuro. Así, de aquellos actos de engaños y manipulaciones, nacieron otras mentiras y que son las que han sobrevivido hasta hoy; así nacieron por tanto nuevas palabras con significados contrarios a los hechos sucedidos, a los que un día fueron verdades; y así, también, vemos cómo hoy cada vez más surgen portadores de la manipulación, de la mentira, de esta que para sobrevivir se les añade odio porque así tiene más credibilidad, o eso creen.

 

De niño supe cuasi a escondida, y por conversaciones como estas, que de una familia del entorno cercano a mis abuelos maternos solo quedó una niña de 12 años que se libró de una matanza. Con el paso de los años esta niña se casó y engendró cuatro hijos antes de que los mismos hombres de la matanza de su niñez mataran a su esposo a golpes de palo delante de ella y de sus propios hijos. Pasado los años, mas de 70, y ya siendo aquellos niños abuelos los nietos de éstos todos estaban inscritos y siendo parte activa de partidos políticos con el mismo pasado que habían matado a aquellos sus antepasados: ¿Qué había ocurrido para que esta generación fuera tan asesina como la que mataron a sus antepasados?, la única explicación que yo hoy le encuentro es que el miedo, el terror, ya se había quedado dentro de la memoria de por vida, prefirieron ocultar y ocultarse de aquel pasado y así seguir matando: Es lo que se llama el síndrome del colonizado, ese que hace que el esclavo no desee la libertad sino el látigo del amo para seguir matando.

 

…Y al final en aquellos años de tanta

Miseria, de tanto terror y tanta

Hambre, las únicas mujeres

Que se salvaban de ser

Asesinadas, vejadas

 Y violadas eran

Las mujeres feas, las sucias

Y las que se habían

Quedado sin dientes

Aún jóvenes.

 

De mi libreta de anotaciones.

18 de diciembre de 2014.