Qué placer más grande en esta vida,
que hacer el amor con la persona amada.
Qué maravilla de la evolución,
que en un acto de creación
se entrelazan dos corazones.
Dando rienda suelta a sus pasiones,
enarbolan sus emociones:
yo soy tuyo, y tú eres mía.
Danza de dos cuerpos, poesía.
Qué delicia y fantasía,
que las almas vuelen libres, sin agonía.
Suculenta manzana del Edén,
he de probar de tu ser.
oh, amada mía.
No cubras tu silueta,
que a los ojos de este poeta
eres arte, prosa y poema.
Sé musa de mis pensamientos,
que afloran como el viento
cuando la tormenta es inminente;
y que solo en mi mente
tu silueta esté presente.
Luz de Flores