Desde niña me puse alas,
alas que vuelan sin mí
y sin querer se alborotan
como cualquier ala rota
que se enreda en la caída.
Fui flotando hacia arriba
inflando sueños prestados
dejando los míos de lado
como agujeros en una capa
los obstáculos se diluyeron,
hoy los sueños son verdaderos
y tengo otros de yapa.