benchy43

¡QUÉ SEMANITA, POR DIOS! (soneto)

 

Los lunes son fatales para muchos.

Se empieza otra semana de trabajo,

al martes lo putean por lo bajo

y los miércoles se ven más bien feuchos.

 

Los jueves va cambiando de color

esta semana gris y destemplada,

llega el viernes así, como si nada

y más de uno se acuerda con dolor

 

lo flaquita que está su billetera.

Y el más de uno se acomoda de algún modo,

con el compa trago a trago y codo a codo.

 

Cuestión es que el domingo por la tarde

duele el cuerpo, la panza, la vista arde

y la cabeza es bongó y coctelera.

 

(Ya es lunes y allá afuera

está el sol, el barullo ciudadano

y la crueldad de un mundo a contramano)

 

Derechos reservados por Ruben Maldonado.