carlos emilio correa mendez

OTRO DÍA

Otro ocaso y la tarde descansa;

la boca un odio menos recita,

una mentira menos necesita

ya no lesiona ni hiere la lanza.

 

Otro día el cortisol se vierte

con ríos de suspiros y sudores

con desaliento y estertores

que en mares briosos se convierte.

 

Otro día tan osado y valiente 

peleando con guantes de acero

sin dar un golpe firme y certero

al imaginario de mi mente.

 

Otro día para refutar verdades 

para pintar el error en un lienzo 

para inventar, idear un comienzo

para evadir muchas tempestades.