No vengo a reclamarte
Vengo a soltar lo que ya pesa
Te amé con la constancia de quien riega un jardín
aunque no florezca.
Los mensajes se hicieron horas
Los \"buenos días\" están durmiendo
mi nombre se volvió eco en tus silencios
No te culpo
Sé que aún tienes mares en los que aprender a nadar
Solo me duele haber aprendido a esperarte
mientras tú aprendías a irte sin decir adiós
Yo también fui refugio,
pero ya no puedo ser casa para quien solo pasa noches.
Te sigo queriendo, pero ya no desde el suelo,
sino desde el intento de volver a ser yo
Mi corazón me hace llorar mientras te suelta,
como si cada lágrima fuera un adiós que no quiere pronunciar.
Y aún así, te dejo ir con ternura,
porque incluso el amor cansado
merece descansar
Si un día me recuerdas,
hazlo sabiendo que te elegí todos los días,
incluso cuando tú ya no sabías cómo elegir.
Y que mi silencio, esta vez,
no es castigo.. es descanso.
Y aun así, —aunque ya no te espere—,
en mi corazón siempre habrá un rincón tuyo,
un espacio suave donde no duele recordarte,
donde te abrazo sin poseerte,
donde entiendo que amar también es dejar libre.
Porque hay amores que no terminan,
solo aprenden a existir sin pedir regreso.