HARWIN STRONG

LO QUE NUNCA OCURRIÓ

Mientras discurren mis días

en mi rincón de los pájaros,

recuerdo espejos de nácar

en un pasado mendaz.

Pensaba en luces de ámbar

en aquellas tardes largas,

cuando entre teas de fuego

se abrasaban mis pupilas…

De crisálidas blancas

pensaba en tenues perfumes,

y eran olores confusos:

entre colonia barata

y otros afeites insólitos…

Las palabras y las risas

que escuchaban mis oídos

eran disfraces fingidos

de dramaturgia falaz.

En el colmo de lo absurdo

pensé en huríes bellísimas,

y encontré tinieblas blancas

entresudado en mi ahínco…

………………………………………….

Todo pasa y nada queda,

dijo el poeta al cantar,

pero lo nuestro es pasar

sobreviviendo a la nada

para seguir adelante.