Gerald Flores

Octava maravilla

Lo más bello que han visto mis ojos,

y eso que he visto maravillas:

las cataratas del Niágara presumiendo su poderío,

los paisajes de Québec vestidos de otoño,

tan perfectos que harían llorar a un pintor,

Por sus rojos, rosas, verdes, amarillos

 

Juré no verlo con ojos de amor,

quise ser justo, neutral, razonable.

Pensé que los padres siempre exageran,

que nadie admite que su hijo no es hermoso.

 

Pero me equivoqué.

Hay bellezas que no se inventan,

que te desarman sin permiso,

que no piden amor… lo despiertan.