Paso fronterizo, en la línea imaginaria del país donde nací...
Esa línea que divide dos culturas diferentes, ahí se encuentra presente, aquel hombre campesino, buena percha bien ladino...
Acampao\' pero honrao\', él que mueve el ganado de un lado para el otro, el mismo que con oro a comprao\' lo divino, en el frio de la pampa, entre Argentina y Chile, se pasea aquel hombre...
Que no le ha pedido al tiempo, ni permisos ni pretextos, él que solo ha forjao\' lo que comen en la casa, al que extrañan en el rancho, porque salió por lo ancho hace más de tres semanas, a buscar las vacas gordas y también las vacas flacas, no se sabe si regresa, más vive con la entereza, de que todo lo ha ganao\', pues él sabe que en lo malo también encuentra lo bueno, porque la única meta que él tiene en su mente, es llevarle a su gente, el pan sobre su mesa ...
Apostando hasta la vida, por no perder el honor, aquel hombre triunfador, que camino por lo ancho, cruzando de rancho en rancho, y arriesgando hasta la vida, por qué viva su familia, sin problemas y tranquila, las ama con la certeza, de que pronto se verán, mientras tanto con su manto se tapará las espaldas, para pasar esta noche, mirando la luna blanca y pidiéndole a mi Dios, que cuide de su ganao\', de su mujer y su niña, la que pronto tapará, dará un beso y cuidará, calentita y en su cuna.
Fénix./