Nunca cesan en su empeño
por ir avanzando en sí mismos, por y para mejorar.
Insisten en lo que creen,
y aunque decaigan,
siempre se levantan...¡ y van a por más!
Y ante el mal tiempo
o las inclemencias
del bravo mar,
nunca se rinden
y no paran de remar.
Sin por ello estancarse,
dar paladas sin sentido
o darlas hacia atrás.
Remeros de pura vida,
luchadores incesantes,
que aunque pierdan algo:
¡siempre tienen algo
por lo que luchar!
Los que nunca se conforman,
se acomodan ni dejan de remar.
Si para ellos todo fuera fácil,
nada tendría sentido
ni tampoco sería igual.
Remeros de pura vida,
los que han venido aquí
para transmitir su positividad.
Y ante todos los avatares,
todas las tormentas
y todas las tempestades... ¡acción, reacción y a por más!
Que aunque el remo esté gastado,
en honor a la brisa que los acaricia
y al vaivén de las olas...
¡Siempre tienen más!
¡Que la vida es muy corta,
y hay mucho que remar!
¡Sí, que la vida es muy corta, y hay mucho que remar!