Lincol

EL FUEGO QUE NO CESA

 

EL FUEGO QUE NO CESA

Todo permanece
cuando tus suspiros
y mis besos
vencemos la distancia.
No hay espacio,
ni palabras, ni miradas
capaces de enredar
el vuelo del amor.

Y sin pensarlo,
en la entraña ardiente
de un atardecer,
entre abrazos sutiles,
las almas se entrelazan
para toda la eternidad.

Y en el silencio
donde el tiempo se deshace,
nuestros cuerpos declaran
versos que se abrazan.
No hay reloj que nos ate
ni frontera que nos rompa,
pues el amor que nos habita
es un fuego que no cesa.

— LMML.